


La Dra. Miluska Sota
Médico Dermatóloga, Universidad de Chile
Con más de 30 años de trayectoria clínica y académica, la Dra. Miluska Sota abre su consulta privada con un propósito claro: ofrecer una atención dermatológica personalizada y profundamente profesional, donde pueda aplicar todo su conocimiento con el tiempo y dedicación que cada paciente merece.
Ha complementado su formación de Médico Cirujano especialista en Dermatología de la Universidad de Chile, con diplomaturas en Dermatoscopia Digital y Dermatología Oncológica, destacando por su enfoque preventivo y el uso de tecnología avanzada.

Dermatología Preventiva
En Lumiderma, entendemos que el cuidado de la piel va más allá de lo estético: comienza con la prevención. A través de un enfoque médico riguroso, la Dra. Miluska Sota pone su experiencia clínica y conocimiento científico al servicio del diagnóstico temprano de enfermedades cutáneas, con especial foco en la detección oportuna del cáncer de piel.
Utilizamos tecnología de vanguardia como la Dermatoscopia Digital y el mapeo corporal con inteligencia artificial, que permiten evaluar lesiones con máxima precisión, registrar su evolución en el tiempo y evitar intervenciones innecesarias. Este servicio es ideal para quienes tienen antecedentes personales y familiares de cáncer de piel, tipo de piel más sensible al sol o muchos lunares, y buscan una evaluación seria, ética y confiable.

Consulta médica
Dermatología adultos y niños
Dermatoscopia Digital y mapeo
Seguimiento de lunares sospechosos
Prevención Cáncer de piel
Diagnóstico temprano
Conoce al equipo
En Lumiderma creemos que una atención de calidad comienza con personas comprometidas y altamente preparadas. Conoce al equipo que acompaña a la Dra. Sota en los procedimientos, la atención a pacientes y el apoyo técnico, siempre con el mismo estándar de compromiso y excelencia.
¿Qué dicen nuestros pacientes?
Matías, 27 años
Durante muchos años realicé actividades al aire libre, exponiéndome al sol sin ningún tipo de protección.
Un día noté que un lunar en mi cuello comenzó a crecer rápidamente. Dos meses después, me diagnosticaron un melanoma, un tipo de cáncer de piel que ya se había diseminado a los ganglios del cuello y la axila. Tuve que enfrentar tratamientos prolongados, cuyos efectos adversos han impactado de forma significativa mi calidad de vida.
Hoy me cuido mucho más del sol y tomo todas las precauciones necesarias. Lo más importante que aprendí es la necesidad de protegerse y de controlar regularmente los lunares. Detectar a tiempo puede hacer una gran diferencia.
Luis, 79 años
Durante gran parte de mi vida realicé muchas actividades al aire libre sin protección solar. En ese entonces, se creía que el sol era beneficioso para la salud. En mi juventud, disfrutaba mucho ir a la playa, y en más de una ocasión terminé completamente insolado, con la piel enrojecida y despellejándome, casi siempre sin usar protector solar.
El año pasado me extirparon dos cánceres de piel tipo melanoma y uno no melanoma. Tuve que someterme a cirugías extensas y a varios tratamientos para prevenir la aparición de nuevos tumores.
Hoy sé que todo esto podría haberse evitado si me hubiera protegido del sol a tiempo.
Stephanie, 38 años
A los 28 me diagnosticaron cáncer de piel. Siempre fui buena para tomar sol, podía pasar hasta 4 horas seguidas expuesta, sin usar ningún tipo de protección. Cuando usaba algo, solía optar por bronceadores (máximo factor 4) o aceleradores del bronceado.
En 2013, mientras estaba de viaje, noté una pequeña costra en la espalda. Pensé que era una espinilla y no le di importancia. Con el tiempo volvió a aparecer, y ahí me empecé a preocupar.
Fue entonces cuando acudí a la Dra. Miluska, quien, por suerte, logró extirparlo por completo antes de que se volviera algo grave. Desde ese momento, soy mucho más consciente del daño solar. Ya no paso horas bronceándome, uso bloqueador solar factor 50 constantemente y, vaya donde vaya, siempre llevo un quitasol.




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